Mapa de tristezas y alegrías
surcos de una piel olvidada
trazan senderos de tus días
hazañas que han quedado en nada
Las ruinas son color ceniza
melena que tantos vientos mecieron
mientras buscabas el sentido
en cimas, mares y cielos.
Ay María!
Quisieron pocos
algunos pudieron
mientras soñabas
mientras reías
Te imaginaban otros
en los brazos caías
Sobraban las fuerzas
faltaba el tiempo
pedías más
siempre más
Ahora sólo recuerdas
y lo que quieres es menos
Son brasas humeantes
las que calientan tu suelo
Ay María!
Pudieron pocos
algunos quisieron
mientras cantabas
mientras sentías
Se volvieron locos
los que en sueños te veían
Es de noche ahora
y tu alma sombría
meces tu hambre
en la solitaria alcoba
se enfría la sangre
el agua no moja
Ay María!
Pudiste serlo
quisiste perderlo
mientras pensabas
mientras sufrías
se te fue escapando
lo que más querías
Retrato de una vieja. Giorgione (1477-1510).
Os dejo el retrato de la que podía ser María, una de tantas. Su mirada agotada se me clavó estando yo en la Gallerie della Accademia de Venecia, entre Tizianos y Bellinis, un noviembre como este, siete años atrás. Curiosamente, la plasmó un veneciano que nunca llegaría a viejo, pues moriría a la edad de treinta y cuatro años, según escriben algunos, contagiado de peste por su enamorada.
Os dejo el retrato de la que podía ser María, una de tantas. Su mirada agotada se me clavó estando yo en la Gallerie della Accademia de Venecia, entre Tizianos y Bellinis, un noviembre como este, siete años atrás. Curiosamente, la plasmó un veneciano que nunca llegaría a viejo, pues moriría a la edad de treinta y cuatro años, según escriben algunos, contagiado de peste por su enamorada.
Il ritratto d'una vecchia veneziana ci riporta ad un tempo di sofferenza, di disagio, degli amori perduti... Ci fa soffrire per una donna qualsiasi, forse bella nella sua giovinezza, ma oggi corrotta dal tempo, perso il suo sguardo fra la bruma dei tempi.
ResponderEliminarI tuoi versi ci fanno piangere per lei, ma ci fanno anche sorridere per la fortuna di avere l'altro, di non essere da soli. Per la fortuna di avere te.